¿Bebo demasiado?

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¿Bebo demasiado?

Demasiado alcohol, se entiende…

Nuestra cultura gastronómica no se entiende sin la aportación del vino. Si atendemos a las cifras actuales de su consumo y añadimos las de cerveza, cava y destilados, está claro que los españoles bebemos… bastante. Pero se trata de evaluar cuál es la cantidad límite a partir de la cual el alcohol es perjudicial para la salud. Como casi siempre, generalizar lleva a error. No es lo mismo pesar cincuenta kilos que noventa; ser diabético, padecer hepatitis crónica, anemia o estar sano; tener quince años, treinta o setenta y ocho… Por tanto, se impone la individualización.

Sin embargo, hay algunas normas generales que nos sirven de orientación: El alcohol deben beberlo las personas sanas; en caso de padecer cualquier enfermedad es mejor dejarse aconsejar por el médico. Aunque una pequeña cantidad de vino o cerveza es saludable, todos los estudios que propugnan los beneficios del vino u otra bebida están financiados directa o indirectamente por los que las venden, por lo que es preferible no hacerles mucho caso… En principio es siempre preferible el consumo de bebidas de baja graduación (vino, cerveza, cava), y mejor si se acompañen de comida, para que la absorción sea más lenta. Lo razonable es beber moderadamente a diario, nunca inmoderadamente uno o dos días en semana. Se supone que el límite de consumo diario para una persona sana de setenta a ochenta kilos de peso es un litro de cerveza, medio litro de vino o una copa de 50 cl. de licor de 40 grados. Por favor: He dicho “o”, no “y”.

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Hay un sencillo cuestionario (Cage) que se utiliza universalmente —por lo menos, en Occidente— y que resulta sorprendentemente útil para aclararnos en nuestra cuestión inicial. Consta de las cuatro siguientes preguntas:

1.- ¿Ha pensado en alguna ocasión que debe beber menos?

2.- ¿Le ha molestado que la gente (familiares, amigos o conocidos) lo critique por su forma de beber?

3.- ¿Se ha sentido alguna vez a disgusto o culpable por su forma de beber?

4.- ¿Alguna vez ha tenido que beber a primera hora del día para calmar los nervios o sentirse bien?

El test se utiliza desde 1968, y su interpretación es como sigue:

Ninguna o una respuesta afirmativas: Bebedor social.

Dos respuestas afirmativas: Consumo de riesgo.

Tres respuestas: Consumo perjudicial.

Cuatro respuestas: Dependencia alcohólica.

La estadística lo resume así: Dos o más respuestas positivas sugieren una alta probabilidad de alcoholismo.

Da que pensar, ¿verdad?

D. José María Esteve Barcelona