Axel Munthe y Saint Michele

Axel Munthe y la historia de Saint Michele - drestevebarcelona.es
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Axel Munthe

(La historia de Saint Michele)

Axel Munthe y Saint Michele. Es muy probable que nunca hayáis oído su nombre, ni visto  su libro en ningún escaparate de librería. Axel Munthe, médico y psiquiatra sueco nacido en 1857, escribió “La historia de San Michele” (1929), un libro documental y autobiográfico. Encontré un ejemplar en la biblioteca de mi padre cuando tenía dieciséis   años, y empecé a leerlo sin saber de qué iba. Desde entonces lo he releído tantas veces que está grabado en mi memoria… 

Axel Munthe hablaba varios idiomas, trabajó con el neurólogo Jean Martin Charcot en el hospital de la Salpêtrière de París, estuvo durante la epidemia de cólera en Nápoles, atendió enfermos de toda índole —aristócratas, campesinos, religiosos, vagabundos—. Fue médico personal de la reina de Suecia y sirvió como médico de la Cruz Roja en la primera guerra mundial. Viajó por toda Europa (Francia, Inglaterra, Laponia, Alemania, Italia). Conoció Capri en su juventud y descubrió en lo más alto la capilla de San Michele, junto a las ruinas de la casa en que vivió el emperador Tiberio. En el mismo lugar levantó una villa, en la que vivió desde los cincuenta años hasta que murió, en 1949. Desde entonces es propiedad del estado sueco.

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En “La historia de San Michele” se encuentran pasajes llenos de magia, como el viaje a Laponia; otros nos llevan a la época en que el hipnotismo estuvo de moda en París o la epidemia de cólera en Nápoles, donde el miedo a la muerte desataba pasiones… Habla del amor a los animales, de cómo Pasteur atendió a unos campesinos rusos moribundos tras haber sido atacados por lobos enfermos de rabia, de los médicos de fama en Roma, las hermanitas de los pobres, las enfermedades de moda, una escalada en los Alpes suizos, la convivencia con unos malhechores, el descubrimiento de Capri y el sueño de construir de San Michele con su pérgola asomada al mar…

No es necesario ser médico para disfrutar del libro de Axel Munthe, porque el humanismo no es privativo de la medicina; pero a mí me regaló lo que no se enseña en la: que la medicina es pasión y compasión; que ante el dolor, la enfermedad y la muerte es la propia conciencia quien decide cómo actuar, por encima de cualquier norma. Por eso “La historia de San Michele” forma parte de mis cimientos éticos. Axel Munthe no pontifica ni es prepotente, no se pone a sí mismo como modelo. Al contrario, habla con humildad de sus limitaciones, dudas y fracasos. Late en él una permanente capacidad de asombro ante el ser humano, una fino sentido del humor y la ternura por los personajes que pasaron por su vida. Cada vez que releo el libro —y lo hago a menudo— siento no haber conocido a Axel Munthe, pero sé que le debo una parte no pequeña del médico que quiero ser.

Dr. José María Esteve Barcelona